Pocos animales tienen la habilidad para cazar que tienen los felinos. En este caso veremos el ataque de un leopardo increíble que se escondió en un árbol a la espera de una presa con la que poder alimentar a su familia.
La pobre víctima fue un impala y seguro que jamás pudo imaginar que su final llegaría tan rápidamente, mucho menos desde la copa de un árbol.
Si algo bueno y noble tienen los tigres, leones, leopardos y en general los felinos, es que intentan causar el mínimo sufrimiento a sus víctimas. Es simplemente una cuestión de supervivencia e intentan acabar con la vida de la víctima en el mínimo tiempo posible por asfixia para que no sufran gratuitamente…